Lilith: Dueña de lucifer
Lilith: Dueña de lucifer
Diabla que en sus labios lleva el veneno,
tú bruja gitana con el pecado en las alas
y la lujuria de las mañanas ardiendo en tus pupilas,
deja que emane la impotencia del vino.
Eva de día, tan pura,
de noche perversa, Lilith
impulso carnal que canta aún
donde lame la oscura hermosura.
Venus canta bulerías en ciego honor,
canta con estrellas vendadas de deseo
para ti, desconocida del pudor.
Tan prohibida como las puertas del cielo
y tan permitida como el abismo en sí.
Tú engañosa mujer del sexo
Encájate de mí, disfruta de mi anhelo.
-Marco Iván Pérez Orato
El autor nos comentó lo siguiente:
Este poema fue mi herramienta de escape para lograr expresar mi visón sobre lo que es la sensualidad, el deseo y el poder. Este poema no solo es para un público femenino, en absoluto es para todo aquel que pueda conjurar a través de este su ser sexual, su versión más instintiva y salvaje.
No pretendo llegar a lo obsceno, sino más bien fue mi intento de crear un personaje que simbolizara la sensualidad de la naturaleza, ya que todos formamos parte de ella. Lilith es el personaje bíblico que fue manchado por la iglesia como la primera mujer rebelde y lujuriosa que ha pisado la tierra.
Con el tiempo pasó a ser un símbolo de libertad y rebeldía para todo aquel que necesite sentirse libre en este mundo tan hipócrita. Y este poema es el resultado propio de la traducción esencial sobre esta pobre alma en pena (Sarcasmo On :v) a mi humilde realidad.
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