Navidad en la Zapata
Para muchos de nosotros lo más icónico de esas fechas fue el concurso de villancicos de la materia de lengua extranjera y/o el día que encendimos el árbol todos juntos, aunque seguramente las palabras no sean suficientes para transmitir toda nuestra experiencia, aquí vamos:
Unos días antes de encender el árbol y todo eso, algunos grupos decidieron entrar en un concurso de villancicos pues el grupo que ganara iba a representar a la prepa en el concurso contra otras prepas de la BUAP...No fue sencillo cantar los villancicos, y no lo decimos por el hecho que fueran en inglés, si no porque no todos los que participamos éramos unos artistas con voz de ángel, aún así fue divertido ensayar con los demás compañeros pues no podemos negar que hay quienes tienen el talento en las venas, pero bueno el día del concurso algunos estábamos nerviosos, y luego de ver las presentaciones de otros grupos no sabíamos que iba a pasar. Para quienes no vieron los villancicos aquí va un pequeño resumen. Hubo un grupo que hizo más bien un performance y se disfrazaron de elfos y hasta de un árbol de navidad, en otro grupo, un integrante se vistió de Santa y otros más de renos. Fue increíble el talento que demostraron muchos compañeros.
Algunos de los concursantes volvieron a cantar el día de la encendida del árbol, que por cierto fue hecho con mucho esmero por toda la comunidad.
Ahora vayamos a un punto de vista más específico, el del grupo ganador en esos tiempos 1AM y actualmente 3AM, algunos compañeros nos compartieron sus experiencias, esperamos y pueden revivir esos momentos con nosotros.
Este compañero nos explica cómo este armonioso momento y bella experiencia de ser Santa, generó más lazos entre nosotros y mucha diversión, aunque nos explica como la coreografía y algunos de los vestuarios tuvieron que ser improvisados así que él explica ese triunfo final como: “...fue cosa del destino, por la conexión que tuvimos nuestros compañeros y yo pudimos ganar y salir adelante, ya después lo perfeccionamos y todo bien”.
De acuerdo a nuestra compañera esta experiencia fue posible gracias a la profa Eckeer (al menos en su caso), también nos comenta como en la primera etapa, dentro de la prepa su grupo obtuvo el 3er lugar pero aún así pasaron al inter prepas que se hizo en la prepa Lázaro, donde ganaron el 1er lugar y gracias a esto fue posible cantar esos villancicos el día que se encendió el árbol en nuestra prepa, podemos decir que para ella fue algo lleno de nervios y pena pero con lo triple de diversión como lo podemos ver en sus propias palabras: “...al principio fue un caos total pero también una experiencia muy, muy padre… un poco penoso pero divertido muy, muy divertido”.
Como última experiencia de esta parte: “Sin duda alguna fue de mis mejores vivencias en la prepa, me dí cuenta que no solo ganamos por nuestro esfuerzo o todos los rasgos del jurado sino por lo que transmitíamos, nos sentíamos alegres, felices y nunca nos dejamos de divertirnos, me sentí abrazada por el amor y calidez de la prepa Zapata otra vez aunque fue una de las experiencias más fuera de lo común”.
Por otro lado el grupo no ganador, pero que también cantó el día que encendimos el árbol, tuvo una experiencia muy grata, algunos estuvieron inconformes pues fue descalificado de la competencia, pero eso no impidió que pasara un memorable momento.
“Fue muy divertido ensayar con mis compañeros para el concurso y fue aún mejor cuando cantamos frente a la prepa, sentí muchísimos nervios, no sabía que pasaría si olvidaba la letra, gracias al cielo que eso no pasó, pero junto a mis otros compañeros creo que fue una experiencia increíble” nos comenta una de nuestras compañeras del AV.
Esperamos que en estas fechas decembrinas puedan sentirse aunque sea un poquito cerca de la prepa y también deseamos que puedan vivir cosas cómo estas en un futuro, les mandamos un abrazo calientito como el ponche ¡los queremos!.
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